Raza Truncka

Un nuevo horizonte para el folcklore argentino!

Entre la espesura de los quebrachales, los bombos y los pájaros nocturnos, se abre el camino, se aparece la huella. Desde su imponente arte gráfico hasta los más pequeños detalles musicales, pasando por su sonido eficiente y potente para la combinación y articulación de estilos, Misteriosa Comunión muestra y demuestra toda la energía y el color de la Raza Truncka.

Misteriosa Comunión (2009) no es solo el primer disco compacto de una arriesgada apuesta musical que combina el folcklore argentino (sobre todo santiagueño) y el heavy metal, es una danza que se adentra en la bruma de los mitos, las suertes y los rumbos de los vientos, que zapatea en la lucha popular por la igualdad y la libertad de todos y todas, que zarandea como esquivándole al tiempo en su canto ancestral.
Los bombos son los latidos de una generación muerta, que se hacen piel, se hacen cuero, se hacen madera. Y el monte vive, el monte late, el monte respira. La Raza Truncka vuelve a la tierra, del cemento a la sacha, del barrio al monte. Reivindicando la identidad de los pueblos originarios y a las personas inmigrantes, golpeadas por el feudalismo y el capitalismo en distintos acontecimientos históricos sucedidos en Latinoamérica.
Desde hace algunas décadas el folklore argentino ha ido incorporando nuevos instrumentos como batería, bajo y guitarra eléctrica, y se han desarrollado, más recientemente, gran variedad de fusiones con distintos estilos. Sin embargo Raza Truncka va más allá de una simple suma de características particulares. No solo actitud y distorsiones, sino también cuestiones armónicas, rítmicas y de técnica instrumental propias del heavy metal, se entrelazan bajo distintas formas folklóricas: escondido, chacarera, gato, baguala, guaracha, aire de chacarera, de vidala y cueca, convive en última instancia la esencia misma del folcklore santiagueño. Un fiel reflejo de esto, son los autores y puntualmente los temas versionados que integran el trabajo (junto a los temas propiamente Trunckeros).
"Así dicen" de Juan Cruz Suarez, un gato que retoma la magia del mito y el viento que anuncia entre remolinos su sueño, se encarna entonces la fuente más pura de la cultura popular.
"Rubores Indios" de Bebe Ponti-Motta Luna, una reivindicación, casi un manifiesto, que no casualmente se engancha musicalmente en el CD con La Baguala de la Raza Trunca.
"Para el Cachilo dormido" de Atahualpa Yupanqui-Pablo Del Cerro y "La Pockoy Pacha" de Cristófago Suarez-Carlos Carabajal, que constituyen un hermoso emblema de la sencillez de Santiago del Estero, y de esa curiosa alegría que se sobrepone en un pueblo tan sufrido, pero que todavía sabe amar al mistol, al quischcaloro, la algarroba, el piquillin.
"Chacarera del Expediente" de Cuchi Leguizamón, una historia de pueblo de los que no entienden nada, una historia de cómo se enferma al digno, se socava su miseria.
"Te voy a contar un sueño" de Jacinto Piedra, que expone todo su poesía en un aire de chacarera con imágenes indescriptibles.
El disco cuenta además con varios músicos invitados que por momentos acentúan las distintas aristas de la fusión: Gustavo. A. Charras en acordeón, Luciano Spinozzi en cajón, Solana Ayastuy en voces, Ernesto Guevara (de Raly Barrionuevo, Vislumbre del Esteko, etc) guitarra, Pietra Osamenta voces y la destacada participación de la Negra Viera y el Tape Lucena, cantores saltenses de toda la vida, quienes además de formar parte de la Pockoy Pacha Trunckera, son los interpretes de uno de los bonus tracks “Soy de los pagos de Salto” que le pertenece a Pablo Lucena. Otra delicadeza del CD es el segundo bonus track “A senhora de noite o señor do dia” interpretado por Júnior.
Misteriosa Comunión, funciona realmente como un misterio en sus símbolos y como una perfecta comunión en su forma de giros, mediogiros y vueltas enteras.
La historia danza, el fuego danza, la tierra danza, la pachamama danza.
El contexto en que se encuentran las bandas autogestionadas en general es muy complicado no solo grabar buena calidad sino tocar y difundirse, sin embargo Raza Truncka ha logrado un trabajo ejemplar entre la aceptación de la juventud y algunos roces con el tradicionalismo folcklórico, destacando la fusión de estilos como algo nuevo y revelador y que, su surgimiento, es propio de un contexto histórico que nos exige a todos y todas repensar el lugar del arte y la música como herramienta para la transformación social.
Las imágenes se enlazan y se entrelazan constantemente, el monte y la música misma se resignifican. La resistencia pega en el mismo pecho al que sobrevuela un pájaro nocturno y el mismo que retumba como un legüero, el mismo que sueña y anhela. El vuelo es el de la libertad frente a las fronteras que ciegan y enferman a los pueblos, el pájaro es aquel que se repuso y aprendió a volar con sus alas cortadas. La noche se acerca a dar bendición, entonces el repique encuentra el compás y aquí renace la emoción!
Del cemento a la sacha, del barrio al monte, la necesaria resistencia, el mejor de los abrazos.